Si no lo veo no lo creo... Martin Voracek ha perpetrado uno de esos estudios propios de la época de las craneometrías y los frenopáticos donde pretende haber demostrado que el gusto por lo paranormal y las creencias supersticiosas depende de la cantidad de hormonas masculinas con las que somos gestados en los vientres maternos. Voracek se cachondea del mismísimo Fox Mulder:
"...paraphrasing the probably best-known slogan from the defining X-Files television series: It may well be that some of the truth is in the womb, rather than out there".
Aunque lo de Mulder me afecta, lo que me ha dejado verdaderamente de piedra son las conclusiones finales de su trabajo, esto es: si somos mujeres, u hombres feminizados, tendremos más papeletas para ser superticiosos. Y ¿cómo saber si es usted un hombre feminizado y superticioso o una machorra atea más que atea? Pues mirándose los dedos de la mano. ¿Que qué? Eso. Voracek ha encontrado un modo infalible de estimar la catadura paranormal de los individuos: observando la diferencia de tamaño entre los dedos anular e índice!!!
Alucinen con el artículo, que va totalmente en serio:
M. Voracek (2009) "Who wants to believe? Associations between digit ratio (2D:4D) and paranormal and superstitious beliefs" Personality and Individual Differences Volume 47, Issue 2, July 2009, Pages 105-109
comenta esto
Publicar un comentario