La superficialidad de la reflexión sobre religiones me deja pasmada. Leo con auténtico horror el artículo La tolerancia del infiel. Sobre la relación entre monoteísmo y derechos humanos, de Bernhard Streck (etnólogo de Leipzig) en el último número de la Revista de Antropología Social. Antes de ése eché mano a otro artículo en el mismo número en el que se habla de Budismo y Derechos Humanos (Más allá de una Antropología de los Derechos Humanos: ¿los horizontes del diálogo intercultural y del reino de Shambala?). Y éste lo terminé pensando que el texto era más bien una teología sobre los caminos budistas al chachi guay colectivo, que ya es pelín soseras, pero al menos no ofende, no insulta y no dice gilipolleces flagrantes. El siguiente es terrorífico desde el principio hasta el final... pero debo reconocer que recoge muy bien un estado perfectamente superficial y de salón de las ideas vigentes sobre religión en los medios de comunicación y en la academia hegemónica.
Al estilo de los comentaristas clásicos y algún sociólogo de la fe poco imaginativo, diremos que el artículo presenta 10 tesis para escandalizarme:
1. Las sociedades industriales occidentales se dividen en "laicos" y abrahamanistas. Yo juraría que esto es un poco maniqueo y oportunista, que en todo caso va un poco más allá de las sociedades occidentales y las industriales, pero sobretodo, sobretodo me escandaliza la confusión entre laico y antirreligioso.
2. "Los laicos, quienes han perdido la creencia en cualidades trascendentales...". Dos errores impresionantes. Uno: los laicos son las personas "no ordenadas" en un sistema eclesial, son los no-monjes, no los no-creyentes. Y dos: "trascendental" es un término que refiere las categorías a priori kantianas, trascendental no es un sinónimo de trascendente, que es como se usa aquí.
3. El budismo no pinta nada en la reflexión sobre derechos humanos a causa de su quietismo, nihilismo y doctrina del karma. Urgh. Con o sin doctrina del karma, nihilismo o lo que sea, es un hecho que el Dalai Lama y un sinnúmero de Rimpochés, Karmapas y gentes así son actualmente unas auténticas celebrities de la Paz Mundial. Claro que a mi me dan un poco de grima por lo que yo personalmente tengo de laicista, pero escribir alegremente que el budismo no pinta nada en la reflexión sobre Derechos Humanos da un poco de risa...
4. Pintar lo que se dice pintar, parece que de todas formas pintan menos las "sectas extáticas" y las "asociaciones sincréticas" africanas. Naturalmente, puesto que la generalización y la superficialidad campan a sus anchas, en ningún caso se menciona que las gentes que participan en semejantes cenáculos no son precisamente las que la ONU invita a sus cenas de gala. No, para Streck la causa de ello es: "la asociación de estos cultos con el derramamiento de sangre, con muertos inquietos y estados excepcionales de conciencia". Aunque yo juraría que eso lo tienen más bien en común con las grandes potencias internacionales y las cenas de gala de la ONU.
5. Sea como sea, la tesis general del texto es que quienes pintan y no deberían pintar una gaita en la cuestión de los Derechos Humanos son precisamente la panda abrahamanista, a saber: cristianos, judíos y musulmanes. La mayoría de páginas del artículo está dedicada en realidad a la demostración innecesaria de que los infieles no son fieles, o sea, una tautología doctrinal que se infiere de unas apropiadas citas bíblicas y que se intenta contrastar trayendo a colación aquella parte de la historia que justamente se ha justificado con un libro santo en la mano.
6. La perogrullada no es completamente insólita al menos teniendo en cuenta que el texto es un esfuerzo moral (y en ningún caso científico, ni argumentalmente serio) por desacreditar a los representantes de cristianos, judíos y musulmanes como interlocutores válidos. Gracias a lo cual no se enfoca la cuestión sobre su papel o su legitimidad como representantes de algo o alguien, sino que justamente se desenfoca en un largo repertorio de acusaciones de intolerancia al conjunto de los creyentes de algo en general. Una desagradable ecuación en la que todo creyente consta como borrico esencial: "para un creyente todo creyente de una fe distinta representa una ofensa a sus valores superiores".
7. Eso sí, entre los borricos esenciales que en el mundo han sido, también hay clases. Musulmanes y "nativistas" son sus súper favoritos que te cagas. Y siguiendo a Huntington, dedica dos páginas a explicar que cristianos y judíos son abrahamanistas "abiertos", donde "abiertos" quiere decir estricta y llanamente "occidentales", cosa, por lo demás, que nunca acierto a saber qué coño es.
8. Como muestra de la "apertura" judeo-cristiana dice Strecker que "los fundamentalistas judíos y cristianos trabajan de manera reformista, mientras que los islamistas lo hacen de forma revolucionaria hasta el punto de ofrecer su vida". Supongo, entonces, que ¿los ejércitos de la OTAN y del Estado de Israel se componen de radicales islámicos?... tal vez algo confusos, eso sí.
9. "De ahí que el Estado moderno que surgió de la Ilustración y el movimiento democrático sea el padre legítimo de los derechos humanos y el mandato de tolerancia". El Estado moderno no surge del movimiento democrático ni de coña marinera, ni ha mostrado una especial relación con la tolerancia (ni dentro ni fuera de sus fronteras) en toda su puta historia. Semejante mistificación es de un ridículo vergonzoso que debería hacer al autor recluirse de por vida en un báter.
10. "La tolerancia es la virtud del pecador que no se arrepiente y del reincidente, no del santo y puro". Hala... Pecadooooor, me has mirado a los oooojoooos, sonrieeeendoooo has dicho mi noooombreeeee...
Va por Streck, ¡¡chavaloteee!!
2 Comentarios:
Y algunas tesis mas:
Yo abarrunto que en cualquier religión: los no creyentes vienen a ser mas abundantes cuando, hay mas posibilidades de movilidad social. Me gustaría poder estudiar si existe relación entre estos dos factores para cualquier grupo social; a lo mejor esto ya está en los libros que yo no he leido.
También me parece que el budismo es importante, para los derechos humanos de las occidentalizadas sociedades industriales, pero desconozco si el catolicismo libera mas o menos karma en los creyentes en la rueda de las sucesivas reencarnaciónes. Lo cierto es que hay grupos de individuos "diana" en las sociedades occidentales, que pueden sentirse en sintonía con las concepciones budistas del universo.
Respecto al poco peso que pudieran tener las sectas extáticas y las asociaciones sincréticas; yo conozco a una de esas sectas que se comen la carne y se beben la sangre (simbólicamente claro está) de un antiguo lider palestino muerto en los albores de nuestra civilización, con la intención de producir unidad (eclesial) y reforzar identidad y estructuras. En cuanto a sangre derramada tampoco andan mal. Pero estos por el contrario si andan por las cenas de gala de la ONU.
Pero no se deben hacer clasificaciones dicotómicas, entre creyentes y no creyentes pues la exposición de las verdades si que trasciende a las propias verdades. Los representantes e interlocutores son los mas indicados para interpretar las posibilidades de relacionarse que tienen unas sociedades con otras.
Finalmente si concebimos el Estado Moderno como el representante de un grupo social algo homogeneo (que ya es concebir), podríamos, volviendo al principio de mi perorata, aceptar que se produce por la presión de un grupo de individuos que persiguen su ascenso social (los mesocratas tambien conocidos como burgueses)y para nada es la consecuencia de un estado democrático. La democracia es un palabro semanticamente cargado, utilizado como instrumento por los burgueses e intelectuales ilustrados para desvincular a la población (sobre todo el pueblo llano sin cultura ni patrimonio)de los estamentos del Antiguo Régimen, para favorecer el paso de una religión a otra religión. La tolerancia es una caracteristica atribuible a la democracia que se esgrime como virtud en unos casos, y como límite en otros, pero que solo es la consecuencia de la imposibilidad de imponer un poder coercitivo real; también aquí utilizaría yo el ejemplo de la tolerancia del democrático estado de Israel moderno con el pueblo palestino, o tal vez se deba a que la tolerancia se ejerce solamente para con los miembros de un mismo grupo social, pero nunca con "los otros".
Ana la de la Carpetana.
Me encanta esa saña contra ciertos gremios...la comparto, sí. M Lois
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