Planeta: Burguillos; Hora interestelar del contacto: 09:12:35; Tomamos tierra a la hora estipulada. Bajé del autobús con Bill y allí estaba Van Van, con la katana. Hicimos el saludo secreto y fuimos a buscar a Mm.Acompañar a Bill en una misión es un privilegio y un honor. Y como casi todas las suyas, es un crucero entre las islas del océano de Dios. O un minicrucero, en este caso. La misión consistía en hallar los dificiles testimonios de una aparición socialmente fallida. Muy a menudo repito lo importante que es trabajar sobre los casos fallidos. Y ello porque el repertorio contraintuitivo de la memoria religiosa se encuentra saturado de éxitos, éxitos de lo excepcional, éxitos que celebran la apoteosis colectiva de lo raro. Pero para que estas excepciones se conviertan en memoria colectiva no se requiere tanto de una rareza verdaderamente extraña, sino de una trayectoria social que va legitimando su excepcionalidad como genuina.
Tradicionalmente, las Iglesias han sido las responsables colectivas de gestionar la autenticidad de los hechos misteriosos, pero desde que el periodismo del Misterio se ha apoderado de la cosa, su especie de pasión mística ha hecho mucho por poner de manifiesto que los hechos contraintuitivos campan a sus anchas por todas partes. Sin embargo, para el antropólogo, ni el periodista apasionado ni la iglesia burocrática dejan ver que donde de verdad se teje la trama de la cultura es en los recónditos escondrijos de lo que pasa desapercibido... Así que ahí fuimos, a resolver el enigma de la cultura, y no el de la fe, o sea, el enigma de cómo se gestiona socialmente un testimonio del encuentro con lo divino.

William A. Christian Jr. (2009) "Afterword: Islands in the sea: The Public and Private Distribution of Knowledge of Religious Visions". Visual Resources 25:1-2.
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