Decía Geertz aquello de que los antropólogos no debían prestar oídos a los "ateos de aldea". Como "atea de aldea" esto me sentó siempre fatal, y desde que recuerdo he insistido por tierra, mar y aire en que el ateísmo es parte de la cultura religiosa, sí, sí, sí. Y ahora surge el tema.
El jueves por la noche me iba yo para casa afligida porque mis alumnos de Ritual y Creencia (que no son muy rituales ni muy creyentes) no fueron capaces de decir qué es un sacramento, ni una finalidad ritual explícita, ni de ponerse por un momento en el lugar del informante ritual, ni ná. Se me abrían las carnes, de verdad... Pero aquello no era nada comparado con la que ha liado la (presunta) profanación de la capilla del campus, que tuvo lugar el mismo día. Ahí ves a una procesión de anticlericales entusiastas desfilando en romería hasta la capilla de marras para cantarle a los santos unas coplillas blasfemas mientras al capellán se le arremangan los hábitos. ¡¡Viva el folclore!!
Habitualmente, las soflamas anticlericales de tipo mitinero me dan sueño. Porque a mi me gusta el folclore y el anticlericalismo ilustrado tiene un aire cripto-salvífico de Progreso y Civilización que me aburre mortalmente. Sin embargo, el episodio de la capilla se ha convertido claramente en un caso para Jorge Javier Vázquez, ese adalid del folclor televisivo. Debo confesar que cuando el Dr. Pritchard me hizo el informe preliminar de la profanación expresé aceleradamente mi disconformidad con la monomanía que tiene el personal de la Facultad de Ciencias Políticas con la iglesia, que es obsesión. No estoy conforme con ello porque, como digo, es soporifero, escasamente original, y sobretodo porque parece que creer está perseguido, coño... Pero ahora me retracto (excepto de lo último), e invoco al espíritu de Jorge Javier para que interceda.
Que ¿qué ha pasado? Pues que unas entraron en la capilla del campus, dijeron todo lo que les vino bien, se morrearon delante del altar, y se desvistieron lo que les pareció. Yo no estuve allí, pero recomiendo dos fuentes buenísimas y enemigas para hacernos una idea del pifostio.
- Los hechos según ABC http://www.abc.es/20110311/madrid/abcp-desnudas-capilla-universidad-complutense-20110311.html
- Los desmentidos a través de Izquierda Anticapitalista http://www.anticapitalistas.org/node/6532 (y un buen puñado de links con más información de los medios al final)
Lo antropológicamente curioso del asunto se ha multiplicado. Por una parte son los términos, términos que hacía décadas que no se escuchaban en política, términos como profanación o sacrilegio, a los que, inesperadamente, el Imperio Laicista la Complutense ha reaccionado dándolos por válidos en el diálogo y entrando al trapo de discutir si sí o si no. Surprising, surprising. ¿Desde cuando que te llamen sacrílego es una criminalización? Otra cosa es que entrar en un templo por la fuerza sea un delito, pero claro, estas cosas las debería saber el activista ¿no?. Desde el punto de vista de la Cultura Religiosa del Sindios estos son síntomas claros de lo católicos que son los ateos en este país, virgen del amor hermoso...
No obstante, lo más delirante de todo ha sido el comunicado del Rector condenando los hechos. El Rector ve el "sacrilegio" y sube a "expediente informativo con objeto de delimitar posibles responsabilidades", y no contento con eso, tiene el santo valor de decir que la universidad respeta el pluralismo de las creencias religiosas, etc. etc. (o sea, corolario de exculpación habitual, yo no he sido, pio, pio...). Bueno, a la vista de la ocasión...
Excelentísimo Rector Magnífico:
Por la presente solicito que se constrya por fin una Stupa en el Campus de Somosaguas, campus pionero de la libertad de culto y defensor de la fe, a la que pienso retirarme a jurar en sánscrito entre clase y clase, y a la que espero que usted no deje entrar gente desnuda, porque quieras que no, despista un poco...
La pregunta estos días en el campus es ¿quién paga al capellán, Rector? También están abiertas las apuestas a que no entran en la mezquita. Como esto siga así, yo me vengo en chándal Hare Krishna a dar clase y lo flipais.
7 Comentarios:
Bueno, Bueno, Bueno,..., Well, Well, Well.
Los bolonios, no son ni rituales, ni creyentes ¿eh?; a lo mejor es que son tímidos, o que pasan de la antropología, o que les faltan vitaminas.
A mí lo del sacramento, me hubiera hecho levantar el dedo; bueno a mí el dedo se me levanta constantemente.
El sacramento, es un acto, de gran concentración simbólica, que pretende reafirmar los sentimientos identitarios, de un grupo o un subgrupo social.
Hay sacramentos que se arriman a los ritos de paso, (matrimonio, pubertad, muerte, inclusión social, etc.).
Hay sacramentos de reafirmación social, rutinariamente asociados a las semanas o a los
dias festivos del grupo social mas amplio al que pertenecemos.
Hay sacramentos asociados a las festividades del calendario (las calendas).
Hay sacramentos asociados a la pertenencia a subgrupos sociales como cofradías, hermandades, congregaciones.
El sacramento es una actividad cristalizada. Dentro de cualquier grupo cultural, lo que se sacramentaliza, se sacramentaliza para que no cambie nada. Es eso que da tranquilidad a los prebostes de cualquier grupo cultural, asegurandoles que todo está atado,...., y bien atado; que las sucesivas generaciones, van a mantener la misma estructura, que la fuerza para mantener tal actitud será renovada a traves de los sacramentos.
Es como jurar "por mis niños" (por estas que son cruces) que esto va a seguir "asín", por los siglos de los siglos.
Luego sigo, que cuando me pongo, no sé cuando parar.
Ana la de la Carpetana
¿Como un sindios?, ¡Un contadios!, es esto de entrar desnudas a la capilla complutense. O de entrar vestidas y luego desnudarse.
La universidad es un area social que se escapa a la cultura propiamente popular, por este motivo es importante acaso imprescindible un area de convencimiento (llamada area pastoral).
Pero los universitarios, son interlocutores de las areas sociales mas proclives (¡son sus hijos!). Hay que controlar la derrota que toma este sector.
Seguiré.
Ana la de la Carpetana
Y aquí sigo:
Profanación = Trato irrespetuoso, o uso profano de lo sagrado.
Sacrilegios = Profanación e irreverencia con lo sagrado o lo que se tiene por sagrado.
Lo que es curioso es que este Magnífico Rector (según se coloque el adjetivo delante o detrás cambia la cosa, ¿eh?), haya cedido este espacio, tan civil como poco civilizado, para convocar a los dioses. Pero a este hombre como se le ocurre tener a Dios en el sótano de la facultad de psicología. ¿Es que hemos vuelto a las catacumbas?, esto es lo que es : "un contradiós". Y ahora se hará el ofendido.....
Ana la de la Carpetana.
Me apunto a lo de la Stupa. Uno necesita tomarse los gelocatiles en un ambiente sin crispaciones.
Eva (Evaristo).
Recuerdo la recreación filmica que hizo Franco Zeffirelli, de la vida y andanzas de San Francisco de Asis (1972). San Francisco se despelotaba despues de haber salido de unas fiebres mortíferas. Pero delante de todos los del pueblo, le devolvía a su padre todos los objetos que le pertenecían, que le diferenciaban y señalaban del resto de los individuos como hijo de un burgués próspero.
Para perder todos los estigmas familiares, se desnuda en mitad de la plaza del pueblo.
La desnudez no nos escandalizó, pero eramos los de la resistencia anticatólica tardofranquista.
Es más fuimos a ver la peli al cine Palafox, varias veces.
Lo menos erótico pero mas importante, es que le devuelve a su padre los apellidos, allí, con dos cojones en mitad de la plaza del pueblo: lo recuerdo y se me ponen los vellos como escarpias. Se convierte en un ser común, communitario, communitatis ¿comprendes?. Un ser que se autodenomina con el sobrenombre (nome) del pueblo donde hanacido: Asis. El coñome (je, je): Francisco.
El mensaje de Franchesco de Asis, nos lo edulcoró la Iglesia, en el siglo XX, que antes se las tuvieron tiesas con los franciscanos.
Pero en los setenta del siglo XX, estábamos preparados para ver un santo en pelotas (por detras, siempre por detras). Ahora el escandalo ha diezmado el contenido de la performance. No sé si las señoras que se desnudaron estaban contando algo interesante, porque ni el ABC, ni el otro periodico de Izquierdas, hacen alusión al tema.
En fin Graham Faulkner, se despelotó, en una pelicula cuyo gran exito quizá tuviera que ver con el desnudo. Pero yo no sé si fueron la remora de la era hippi, o que Franco (Franchesco Franco, el de ¡arriba España!)estaba a punto de diñarla. Pero que no entiendo por qué casi cuarenta años despues, nos escandalizamos del desnudo femenino en un templo de la universidad.
¡¿Hemos cambiado tanto?!.
¡¿Hacia donde vamos?!, ¡¿Hacia donde nos llevan?!.
El nebli
Hola todos, Ana los de clase de ritu no son bolonios, son de los de toda la vida!! Eso sí, los antropofaguitos bolonios conocen el SantoCristo este desde dentro, el día que lleguen a clase de reli me bajo a la capilla a impartir, juaaaaaa
Eva, y si pedimos una capilla para la religión del paracetamol?
Nebli, es que a mi lo del desnudo es que me va fatal del calamar, y sobretodo lo del desnudo femenino, porque después de décadas y de siglos seguimos estancados en relacionar el cuerpo de las mujeres y las creencias. Y sé que culturalmente es así, pero me sienta como un tiro y me raya mucho que el feminismo joven siga en semejante bucle... Es que me pone mala...
Yo creo que se tiende a relacionar el cuerpo de las mujeres con las creencias. Porque las mujeres son unas ciudadanas tienen la manía de acabar fabricando ciudadanitos. Las sociedades tiende a perpetuarse a traves de este hecho (¡ojo!, no es el único a mi se me ocurre otro diferente, y variaciones sobre el primero). La cultura, los mitos, los ritos, las creencias, o lo jural que envuelve este hecho [ciudadanas que fabrican ciudadanitos],intentan mantener toda una serie de posiciones relativas (para que unos ciudadanos tengan mas poder que otros)¡Este es el orden social!. Cuando no hay orden, pues hay desorden. El orden se sacraliza y sacramentaliza y lo contrario es subversión, profanación, etc., según se quede una en tetas, en la puerta del corte Inglés de Sol, o el la capilla de la Universidad.
Ana la de la Carpetana
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