En dinámica de fluidos, un vórtice es un flujo turbulento que rota en espiral a tal velocidad que la trayectoria de las partículas es impredecible a partir de cierto punto crítico. Según dice El País, se prevé la apertura de un vórtice semanasantero en algún punto de la procesión del Cristo del Gran Poder cuando ésta colisione con la Cofradía de la Virgen del Mismísimo Coño (según Libertad Digital citado en Antiklerical).
Así como los vórtices serios deben iniciarse por algún movimiento raro original, el Vórtice del Gran Poder parece haberse iniciado con el Movimiento Capilla, encontrando un estupendo ambiente pre-electoral en el que todos los fluidos se han puesto a menearse para acá y para allá, polarizando las partículas y dejándolas echas unos zorros.
Desde la Estación Parroquial Antropotúrmica, y conscientes de que el Universo Ritual y Creencia tiene más dimensiones que un debate bipartidista, quisieramos advertir de que el Vórtice del Gran Poder puede abrir (por fin) un túnel en el espacio-tiempo hacia otra dimensión por la que podrían irse todos como por el báter y venirse un más plural estado de Paganismo Global mucho más simpático y respetuoso con el medio ambiente.
Para dar la bienvenida al estallido final y a su Cargo místico, aquí os dejo un rocanrolillo muy apropiado ("Pagan Baby" de los Creedence) que de paso le dedico a Tótem y Tabú, aunque reconozco que el metal es más paganazo que esto, sí, sí, vale...
PD: Gracias a Ana la de Carpetana y al Nebli por los sabrosos comentarios, también a Victoria por los links, y a los estudiantes que me han animado a comentar mis delirantes impresiones sobre la colisión ateo-católica.
3 Comentarios:
Los domingos por la tarde, allá por 1973, en las cercanías del Cementerio de Canillas se oia a los Creedence Clearwater Revival. Hay barrios con marcha hasta en el cementerio.
Los hijos del sepulturero, dos adolescentes, hacian guateques en su casa, como los hacían los demás, solo que su casa estaba dentro del cementerio.
Yo, como no tenía ni tocadiscos ni amigos (mis padres estaban pagando la hipoteca), me iba a la tapia del cementerio a oir a los Creedence y a imaginarme como se lo estarían pasando dentro. ¡Lo que hubiera dado yo por que me invitaran a una de esas fiestas!; pero los jovenes de mi edad, entraban y salían del cementerio sin fijarse mucho en mí. Fué apoyada contra la tapia del cementerio donde leí alguna novela (para disimular, como si no tuviera otro sitio donde haberme puesto a leer)y algún que otro ensayo, allí lei (por primera vez), "el origen del la familia....." de Engels; pero sobre todo me gustaba llevarme planos y guias de Paris (obtenidas de manera gratuita en la Embajada de Francia) y me componía mis películas mentales.
De aquella individua, he salido yo. De aquellas lluvias perijuveniles, vinieron estos lodos maduroburgueses; cómo puedo yo poner ésto en mi curriculo antropológico, ¡con lo que esto marca!
Debería haber una categoría antropológica que llamada "antropólogo raro" (desconfíen).
Bueno,..., no me mencionen a los Creedence y no volveré a tener disquisiciones recordatorio-emotivo-poéticas.
Ana la de la Carpetana.
Una no puede imaginarse:
1º una procesión atea.
2º una procesión que no sea: o católica, o anticatólica(este es el problema de vivir en un universo dicotómico).
3º una sociedad sin un Dios que diga, quien manda y quien obedece, quien está arriba y quien está abajo. Quien es el Hegemon, y quien el subalterno.
Es por este problema de imaginación que me arrebola, por el que me veo, como me veo.
Seguiré....
Ana la de la Carpetana
jua, jua, jua, deberíamos hacer una procesión de los Creedence, Ana, con Fogerty de Nazareno con camisa de cuadros, jiiiiiiiiiii... yo voy!!!
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