Acabo de reenviar algunas convocatorias de por ahí. De revisar los mensajes en varias listas de correo a las que estoy suscrita. De quedar para esta reunión y para esta otra. Y estoy pensando en que es época de plazos para todos, al tiempo en que surgen más y más convocatorias que no es sólo imposible atender sino casi imposible de leer... aunque también recuerdo un tiempo en que no había tanto movimiento en la Antropología del estado español... y me parece que este jaleo de actividades antropológicas es algo para sentirse satisfecho, aparte de estresado.
Mientras intento aprovechar los cuatro minutos y treinta y tres segundos de soledad en el despacho, entro aquí y aprovecho para deciros que no me voy a despedir aunque el curso haya terminado de momento. Y dicho esto, os dejo otro link que visitar, a propuesta de Ferrándiz, sobre el debate de los antropólogos en la guerra.
Aunque no debería traducirse así, a mí sí me gustaría que se tradujera así: Red de Antropólogos Concernidos. Ni comprometidos, ni aplicados, ni nada. Concernidos. Me gusta.
En los próximos cuatro minutos y treinta y tres segundos libres volveré para comentar este asunto y la Avatarmanía en condiciones. Hasta ahora no he oído ni leído nada entre ustedes sobre el papel del antropólogo como actor social. Es raro. Suele ser un tema habitual entre investigadores que empiezan.
En los próximos cuatro minutos y treinta y tres segundos libres que tengais debatid algo sobre esto, por dios. No estais al margen. Nadie estamos al margen.
2 Comentarios:
Muchas gracias en primer lugar por enviarnos las convocatorias, es sorprendente a la vez que reconfortante ver en una oferta de trabajo "antropólogo", aunque no nos seleccionen por no tener formación en cooperación internacional, mecagüen al final vamos a tener que hacer un curso aunque sea para criticarlo...
Han sido bastante mas de cuatro minutos los que me he tomado libres, pero es que con esta semana infernal - y estamos a miércoles- llena de plazos, textos, revisiones, objetos de estudio y de demás, es difícil parar, ni siquiera haciéndome un bocata cojones, pensaba en qué significa que le quite la miga al pan y si el que las espinacas vayan tan bien con el queso es cultural, la deformación en lo nuestro es buscar lo antropológico en todas partes, pero es que está ahí no?
Lo de las farsas exotizantes me hace por enésima vez reafirmarme en la mejor decisión que no sabía que tomaba cuando la tomé, la de no tener tele en casa. Lo siento sé que no es propio de una científica social pero ahí no encuentro el placer del que hablaba Canclini, en Avatar sí fíjate, y no había caído en que nos iba a traer algo más que una revolución en la tecnología 3D. Mierda, a veces pienso que es mejor quedarnos al margen, digo la antropología para que no se pervierta, Mercedes no intentará ser la Sigourney Weaver televisiva?pues le falta nada más y nada menos que el rito de paso de embarazarse de un alien.
En la última clase de Caravantes hablamos precisamente de la participación de los antropólogos en las guerras, la sensación al acabar fue, como bien describió Abraham, agridulce. Debatamos en los foros y en los blogs y seamos concernidos aunque la RAE no lo acepte, yo personalmente sigo debatiéndome entre lo intuitivo y lo contraintuitivo.
P.D.1. El del misterio del momento, se llama Bronislaw de nombre no?
P.D.2. Cuando cambies de galaxia y quieras otra banda sonora, tengo un par de ideas jazzísticas.
P.D.3: el url es algo complicadisimo pero en el proceso de buscar una definición, algo increíble me ha sucedido, escribo que es en el google y a continuación aparece en el historial de búsqueda en este orden:
que es el amor
que es la navidad
que es internet
que es un ensayo
que es el hule
que es el twitter
que es la familia
que es el sida
que es ciencia
que es comunicación
Sacad conclusiones
Besos para tod@s
Recomentario inverso:
PD3: juo, juo, lo que más mola es "qué es el hule", porque ¿cuál es el criterio para gogle? ¿las búsquedas más frecuentadas? ¿de verdad la gente busca qué es el hule? La vida es asín...
PD2: manda las recomendaciones jazzísticas ya, plis
PD1: y también Kasper, el tío fantasma
Y el resto... que una disciplina se pervierta no es malo, ni necesariamente bueno, me parece más bien inevitable. Por eso, y en cualquier caso, me parece que cada uno hemos finalmente de pensar en qué tipo de perversión estamos dispuestos a acometer, qué tipo de vergüenza soportaremos que nos sonroje, de qué falta de objetividad permitiremos que nos acusen, de qué comparecencias e incomparecencias seremos culpables, de qué crueldades, olvidos, cagadas, carencias y excesos aguantaremos el peso en la conciencia.
Recordando a Ortiz-Osés, me gustaría llamar a esto "Deontología del Mal".
"Osés O-no-sés", decía él mismo. Y: "sés, sés...", concluía.
Toma castaña.
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