Desde Perdidos en la Tribu hasta la última temporada de Pekin Express han pasado años, y a la luz de los datos de audiencia, puede decirse que el éxito de Pseudo-Antropologia Show ha sido, es y será por el momento. Del estreno de Perdidos en la Tribu recuerdo tres cosas. Primero, el estupor incrédulo de los colegas ante el programa. Segundo, la ausencia de voces críticas (exceptuando la de Elisenda Ardévol y la mía propia, ambas en blogs). Y tercero, el comentario de un colega en mi blog conminándome a guardar silencio para no dar pábulo a estas cosas y alimentar su hambre de escándalo y audiencia.
Lo pensé. He de decir que por un momento me sentí mal por contribuir, si quiera con la crítica, a la consagración de Tele-Tribu. Pero el tiempo ha pasado y el formato reality-game exótico se ha establecido sin más. Así que ahora no tengo dudas respecto a la posible contradicción que podría suponer cagarse en Tele-Tribu porque la televisión está bastante lejos de recibir influencia alguna de las voces de unos pocos antropólogos, demasiado desconocidos aún y demasiado prudentes para ciertas cosas.
Mientras tanto el tiempo pasaba, en los foros profesionales de la Antropología se ha blasfemado discutido bastante sobre la necesidad de hacer oir la voz de la Antropología a propósito de algunos temas de actualidad, e incluso de las posibilidades de lanzar un "periodismo antropológico" al estilo del Antrhopology News, aunque esto merece un post aparte. La cuestión es que los temas que se proponían todo el tiempo eran extraordinariamente intrincados y serios. Esto es, la clase de temas que no son Tele-Tribu y la fenomenología del exotismo televisado, si bien es cierto que la Pseudo-Antropología Show tiene más seguidores (muchos más) que el supuesto escándalo de los antropólogos incrustados en Afganistán.
Buscando el rastro de esos años que han ido pasando en afónica opinión, he hallado en Internet que no sólo los antropólogos profesionales no opinan sobre banalidades semejantes (o si lo hacen no es visible así que si alguien encuentra algo, por favor envíenme el link que estoy deseosa de recoger toda la información posible), sino que he encontrado a un pobre audaz, uno sólo, al que han vituperado aunque no mucho porque no le importa una mierda a nadie. Esto lo he encontrado en un foro sobre Perdidos en la Tribu (en http://blogs.20minutos.es/reality-blog-show/2009/05/11/las-tribus-castigan-las-familias-espaaaolas-infiltradas-en), donde un alma cándida regaña a los comentaristas por reirse de los Himbas y dice que esto es etnocéntrico.
- Eva le contesta que de etnocéntrico nada, que es un programa "muy abierto".
- Para un antropólogo contesta que es un pedante y "¿no crees que los himba también sufren de etnocentrismo? ¿crees que necesitan estudiar antropología como tu? o les dejamos vivir en su incultiura"
- Otro para "un antropólogo" le llama remilgado y nos deja una perla para no perdérsela: "Me extraña que como antropologo no te guste un programa, que, sin negar que esté manipulado tendiendo al sensacionalismo, es muy ilustrativo con respecto al estudio de determinados aspectos, como, por ejemplo, el hecho de que los himba no entiendan lo que un mapa es una representación de algo intangible por inabarcable, no es ignorancia, es que carecen de los mecanismos necesarios para hacer dichas representaciones en su cabeza, lo que demuestra que son meramente culturales."
El resto del foro es, en su mayoría, un repertorio de exabruptos evolucionistas. Algunos románticos y otros ridiculizantes. Pero sea como sea, la Pseudo-Antropologia Show va a continuar y la mayor parte de las críticas que recibe son precisamente porque el show va flojo de esperpento una vez que el exotismo ya se ha consumido lo bastante (http://criticoenserio.blogspot.com/2010/10/pekin-express-la-ruta-del-dragon-610.html). En este caso se trata de Pekin Express, del que recientemente me han dicho que es una hermosa forma de mostrar al mundo cómo la gente ayuda a los demás sin pedir nada a cambio...
Mientras intento evitar un colapso nervioso al recordar esto, confieso que la generalización de estas opiniones hace que pierda la vergüenza de caer en contradicciones éticas para opinar, blasfema y claramente, que Tele-Tribu me parece una obscenidad moral que ensalza la explotación y el abuso a escala planetaria desde un romanticismo colonial deliberadamente miope y egocéntrico. Y sí, opinar de la guerra y las cosas serias es importante, pero esto es el pan nuestro de cada día...o sea, la cultura.
Concerned Anthropologists
SavageMinds - Why is there no Anthropology Journalism?
Mientras intento evitar un colapso nervioso al recordar esto, confieso que la generalización de estas opiniones hace que pierda la vergüenza de caer en contradicciones éticas para opinar, blasfema y claramente, que Tele-Tribu me parece una obscenidad moral que ensalza la explotación y el abuso a escala planetaria desde un romanticismo colonial deliberadamente miope y egocéntrico. Y sí, opinar de la guerra y las cosas serias es importante, pero esto es el pan nuestro de cada día...o sea, la cultura.
Concerned Anthropologists
SavageMinds - Why is there no Anthropology Journalism?